Deseo

Deseo

Perecedero manjar que enamoras por lo inesperado.
Llegas sin previo aviso,
dejando estragos indescriptibles cual fuerza de la
Naturaleza desatada por los vientos del cambio,
de la desazón, de lo imposible.

Hasta agotar nuestro combustible emanas la luz del
desequilibrio que todo lo llena,
sin importar credo ni condición.

En la cercanía de dos seres aparece tu sello,
dominando por un instante finito el destino de su atrevimiento.
Camparás a su lado como una sombra fiel,
hasta que decidas por oscura influencia el fin de tu paciencia.

Maldita irrealidad, maldito desequilibrio.
Bendito deseo.

Amanecer

Amanecer

La noche picotea las últimas centellas del cielo,
finalizando el periplo que impone su manto negro azabache,
mural de esperanza e infinita desgracia.

Latidos en legión con dulce claridad despiertan de su letargo forzado,
formando la sinfonía de la vida que tanto habrá marcado.

Todo se pone en marcha y orden,
empezando a escribir la pluma del destino,
que con acierto y a veces desatino,
definiendo está conspirar con el gran orbe.

Fiel ciclo de amor y castigo;
fuente de temor que no maldigo.

Doña Elvira

Plaza de Doña Elvira

Profundas gotas de aire traen recuerdo olvidado,
azahar, frescura, gentío y vida,
estando ahí antes de la lejana partida,
latiendo siguen marcando lo aún no dado.

Sabor prohibido, frío y cálido aroma,
me rodeas con suaves abrazos,
buscando quizás componer los perdidos pedazos,
de un alma sobre corazón que lo doma.

Eternidad de azulejo, agua y penumbra,
quiéreme con más amor que acierto,
sin esperar ser correspondido.

Esclavo soy de tu silencio en la sombra,
aún teniendo la libertad que no pervierto,
el llanto ahogará lo aún no merecido.

Camino

Camino de Santiago

Danzando está tu suave aroma
recorriendo las eternas estrellas,
miles de pasos vomitan tus huellas
en esta tierra de triste forma.

Sin pena ni gloria, risa que colma
almas avanzando, muchas de ellas
surgiendo a veces valientes y bellas
sufriendo tus caprichos sin norma.

Vil y justo, sin duda irracional
testigo de humildes y ciegas verdades
que das esa libertad de facto.

Abrazando al tiempo inmemorial
respiras almas de muchas edades
sellando el tácito pacto.